Patologías Frecuentes

Instituto Bustos

 

En el Instituto de Alergia y Asma Dr. Bustos creemos firmemente que la información es una parte esencial del tratamiento integral de los pacientes. El éxito del tratamiento depende no sólo de un plan científicamente acertado, sino también de la información que el médico y su equipo han sabido suministrar.
 
Asma: es una enfermedad de los bronquios, que se caracteriza por crisis periódicas de dificultad respiratoria con tos, agitación y ruidos sibilantes en el tórax. Su prevalencia ha aumentado en las últimas décadas, factores como cambio climático, polución ambiental,  estilo de vida (stress) pueden influir.
Es común que las personas que tienen alergia nasal, puedan padecer asma posteriormente. El tratamiento de su rinitis puede prevenir el asma, lo mismo sucede con el eczema o dermatitis atópica. El asma no es debido a un solo factor, sino que a menudo herencia, alergia y emoción se combinan para modelar cada caso en particular.
 
Alergia: es una forma diferente de reacción frente a estímulos normales. Es una “falla de fábrica” de naturaleza inmunológica. En las personas alérgicas, las vías aéreas superiores son de gran importancia, por lo que resulta necesario, estudiarlas minuciosamente.
El factor alérgico del asma bronquial es de gran importancia en determinados pacientes y puede ser estudiado y tratado eficazmente.
 
Rinitis Alérgica: también conocida como fiebre del heno es una reacción de las membranas de la mucosa de la nariz (nasal) después de una exposición a partículas de polvo, de polen, algunas veces al frío, u otras sustancias que afectan la persona alérgica. Ante esta situación se ven afectados los ojos y la nariz principalmente. 
La rinitis alérgica es uno de los padecimientos crónicos más comunes que afecta a millones de personas en todo el mundo. La afección puede hacer que tenga secreción nasal y sufra de comezón (picazón) durante todos los meses de florecimiento de las plantas, o al exponerse a otros factores alérgicos que desencadenan esta reacción en las personas que también pueden tener otros síntomas como constipación nasal, cefalea y más raramente mareo tipo vértigo.
La rinitis alérgica es a la nariz lo mismo que el asma a los bronquios. Ambas enfermedades suelen coincidir, y tienen muchos parecidos, en cuanto a causas, manera de reaccionar, aparición y evolución.
 
Sinusitis: también llamada rinosinusitis, es la infección de la mucosa que tapiza la nariz y las cavidades que drenan en ella, los senos paranasales. Hay distintos tipos de grupos de senos paranasales: los maxilares, las celdillas, etmoidales anteriores y posteriores, los frontales y los esfenoidales.
La sinusitis se produce cuando se obstruye el orificio que comunica la nariz con el seno. La mala ventilación del mismo y las secreciones que quedan retenidas sirven de caldo de cultivo para que los gérmenes se multipliquen y produzcan la infección.
Por lo general los síntomas en niños son mucosidad persistente, amarillenta o verdosa a través de la nariz o que cae hacia la garganta, nariz tapada, tos al acostarse y mal aliento. En los adolescentes y adultos se agregan los dolores de cabeza por encima de las orbitas o en los pulmones los cuales se agravan al agacharse, entre otros.
 
Fibrosis Quística: también conocida como Enfermedad Fibroquística del Páncreas, es la patología genética conocida más frecuente en la población de raza blanca. No es contagiosa y se caracteriza por presentar secreciones anormales, abundantes y viscosas, en el aparato respiratorio; son las responsables de producir infecciones broncopulmonares recurrentes, tos crónica, broncoespasmo, disnea, sinusitis, pólipos nasales y otras alteraciones de las vías respiratorias.
Esta afección puede ser confundida con el asma ya que produce síntomas similares y por ello un diagnóstico precoz de Fibrosis Quística permite instaurar prontamente el tratamiento adecuado y retardar, sobre todo, el daño pulmonar.
 
Tos Crónica: la tos es uno de los principales mecanismos de defensa que tienen las vías respiratorias frente a partículas extrañas. La tos crónica o persistente se define como aquella tos que se prolonga por un tiempo considerable (varias semanas), ya que la tos que aparece debido a una infección (postinfecciosa) puede persistir varias semanas después de esta.
Para saber que la ocasiona, hay que ver las características de la tos, puede ser tos productiva (con expectoración) y tos no productiva. Cuando la tos es productiva puede estar relacionada a una Bronquitis crónica, Asma bronquial, Sinusitis crónica, Neumonitis, Bronquiectasias y Traqueitis bacteriana. Si la tos es seca o sea no productiva, podemos pensar en Rinitis crónica, Cáncer laríngeo, Cáncer de pulmón, Enfisema pulmonar, Otitis externa y media, Nódulos en cuerdas vocales, Enfermedad intersticial pulmonar e Insuficiencia cardiaca congestiva.
 
Dermatitis Atópica: La Dermatitis Atópica (DA), es una enfermedad que causa comezón e inflamación de la piel. Tipicamente afecta las partes internas de los codos, atrás de las rodillas y la cara, pero también puede cubrir la mayor parte del cuerpo. DA es una categoría de enfermedades llamadas "atópicas" porque muchas veces afecta a personas que también sufren de asma y/o fiebre del heno o alergia. Los doctores frecuentemente se refieren a estas tres condiciones como la "tercia atópica". Estas enfermedades normalmente aparecen antes de los 3 anõs.
 
Urticaria: tiene gran variedad de presentaciones clínicas y causas. Se caracteriza por la presencia de ronchas o placas eritematosas, edematosas, transitorias de diferente tamaño. Es una de las dermatosis más frecuentes, fundamentalmente en personas alérgicas o atópicas y se produce por una vasodilatación y aumento de la permeabilidad de los capilares de la dermis, que permiten la extravasación del suero en el tejido circundante. Cuando la urticaria es de tipo inmunológica se acompaña de síntomas generales de hipersensibilidad.
La urticaria es una enfermedad controlable y tratable con corticoides y antihistamínicos, logrando suprimir la enfermedad por periodos largos. Esto tratamientos son recetados por médicos, específicamente inmunólogos o alergólogos, quienes realizan pruebas de sangre para medir los factores que alteran al sistema inmune y la hemoglobina.